Reseña: Maldita, de Thomas Wheeler e ilustrado por Frank Miller

Título: Maldita
Título original: Cursed
Autor: Thomas Wheeler
Ilustrador: Frank Miller
Editorial: Océano
Sello: Gran Travesía
ISBN: 9786075570846
Páginas: 464

SINOPSIS: 

Aquél que empuñe la Espada de Poder será el único y verdadero rey. Pero, ¿y si la espada ha elegido a una reina?

Nimue creció siendo una marginada. Su conexión con la magia oscura la convirtió en alguien temible para su pueblo Druida, pero ella siempre ha querido escapar de aquellos que la repudian. Hasta que un día su aldea es asaltada brutalmente por los Paladines Rojos, y el destino de Nimue se ve alterado para siempre. Antes de morir, su madre le designa la misión de entregar una antigua espada a un hechicero legendario, y en ese momento se convierte en la única esperanza de su diezmado pueblo.

Nimue recibe la ayuda de un mercenario encantador llamado Arturo, y lo que queda de su gente, los Inefables. Mientras tanto, ella blande la espada destinada al verdadero rey, y lucha sin piedad contra los paladines y los ejércitos de un rey corrupto.

Aunque Nimue sólo pretende unir a su pueblo, vengar a su familia y descubrir la verdad sobre su origen, poco a poco descubrirá que quizá lo único capaz de cambiar el destino sea el filo de su espada.

OPINIÓN:

La leyenda del rey Arturo no la conozco más que por lo que el cine nos ha mostrado, y como siempre, algunas cosas varían. Pero aun así, tengo el conocimiento básico para saber cómo el autor de Maldita reinventó dicha historia.

En este caso, Maldita nos cuenta la historia de Nimue mientras se descubre a si misma, así como la historia alrededor de la Espada de Poder. Esto la lleva a tener que enfrentarse contra reyes, la iglesia y hasta su propia gente. Nimue es parte de una población muy diferente unos de los otros, pero que comparten algunas raíces, a estas poblaciones y personas se les conoce como Inefables, pueden tener cuernos, alas, magia, entre otras cosas, por lo que la iglesia los ve como seres del mal y se pone el objetivo de eliminarlos a todos, es ahí donde Nimue entra en la historia, portando la Espada de Poder, para hacerle frente, sin querer, a los asesinos de su gente.

Pero, ¿quién gana? ¿quiénes son los buenos? Si bien es cierto que Nimue lidera una causa noble por su gente, es importante subrayar cómo el autor muestra una cara de la iglesia que normalmente en los libros juveniles, o por lo menos los que he leído, no se muestra. Esto permite enseñar al lector que no siempre quienes se muestran como los buenos, lo son en realidad, y viceversa con los que se cree son los malos. En este punto menciono a algunos, comenzando con el Monje Llorón, quien muestra una dualidad impresionante que refleja cómo estamos formados por el lugar donde nacemos y con quienes nacemos, pero también que la crianza nos forja y nos enseña cosas. Es uno de mis personajes favoritos porque al final toma la decisión que para mí es la mejor, y de cierta manera, entre toda la oscuridad, lo hace en el momento indicado.

Prosigo con la construcción de la historia, la cual está bien conectada, sus objetivos se van estableciendo de manera clara, y en lo personal los giros de la historia no me sorprendieron realmente, pero es destacable cómo las descripciones parece hechas específicamente para que nuestra mente las visualice como lo hacemos con una película, y ahora que he leído algunos comentarios al respecto o ahora que se estrenó la serie del libro, puedo pensar que esa era la intención del autor, lo cual está bien, pero deja a un lado la conexión con los personajes; si bien siento agrado por Nimue, Morgana y Arturo, ninguno de ellos, ni siquiera Nimue, me hizo sentir lo que otros personajes de otros libros sí, esa conexión en la que te sientes parte del protagonista o te pones en los zapatos de los personajes secundarios/protagónicos. No digo que eso me haya causado desgana al leer, pero sí es algo sumamente importante para que el lector se sienta parte de la historia, y en este caso se siente como si lo estuvieras viendo y presenciando, pero no fueras parte de los hechos.

Ahora bien, ligado un poco a lo anterior, debo decir que esperaba mucho más de la relación entre Nimue y la Espada, porque yo tenía en mente que la espada marcaría el destino de Nimue por siempre, y no solo mientras ella la sostuviera, y es que a final de cuentas esto se puede ver por dos perspectivas: una de ellas en la que Nimue como mujer fuerte y empoderada no le da todo el protagonismo a la espada y es por eso que ella marca también su rumbo, pero por otro lado, al reinventar la leyenda del rey Arturo, yo por lo menos creí que la espada elegiría a Nimue (como bien lo dice en una parte de la lectura) y punto, ya no sería una espada de mil manos, de cierta manera creí que solo le pertenecería a Nimue, pero no es así. Y eso me hizo sentir decepcionado en el aspecto de que se le da cierta importancia a la espada, pero relega a Nimue a un lado. Y me encantaría ahondar más en este aspecto y debatirlo, pero una reseña no permite dicha cosa.

Por lo que continuo. La fantasía de la historia me gustó bastante, pensar en toda esa variedad de Inefables, sus orígenes y tradiciones, así como sus peculiaridades físicas, en especial la magia que Nimue presenta y cómo esta al presentarse se refleja en el rostro de Nimue. De cierta manera creo que este aspecto no se explotó como yo hubiera deseado, pero existe, y puedo decir que fue suficiente y ya. Esperaba más, eso sí. Y la parte épica está presente, en las luchas, guerreros y en el tiempo en el que se desarrolla la historia, la cual está plagada de peleas y luchas.

Volviendo un poco a los personajes, Nimue afortunadamente no me desagradó, desesperó o aburrió, y si lo mencionó así es porque muchas veces el papel femenino protagonista se ve empañado por la necesidad de esta de tener al que le gusta a su lado y cegarse por dicho asunto, lo cual no sucede en este libro, si bien hay romance, no tiene la importancia suficiente como para doblegar las decisiones de la protagonista, lo cual en esta historia agradecí ya que era necesario tener una líder con un campo de visión amplio. Nimue es una protagonista decente que se ve desestabilizada por los cambios de la historia y la muerte de personas cercanas, por lo que tiene que adaptarse a muchas situaciones, y es en este punto en el que intentando ponerme en sus zapatos creo comprender sus acciones y reacciones, y me parece excelente que el autor no haya creado a una chica que de un día para otro ya es la más feroz, inteligente, que nunca se equivoca y toma las mejores decisiones; en pocas palabras: no es la chica que apenas pierde a un ser querido y ya es la perfecta heroína. No, Wheeler creó a una chica con dudas, real y susceptible que muestra algo más cercano a la realidad. Quien es lo suficientemente inteligente para tener grandes proezas.

Antes de otra cosa, es maravilloso ver que queda claro que una de las intenciones de esta lucha es mostrar cómo siempre se debe aceptar lo que nos hace diferentes y lo que hace diferentes a los demás, y que esas diferencias nos hacen especiales. Perspectiva que queda en claro por la necesidad de entenderse entre Inefables y la obligación de que la iglesia, en el caso del libro, acepte la existencia de los Inefables y no los vean como algo malo. Por supuesto, las diferencias se deben aceptar cuando eso no pisa los derechos de los demás y cuando está éticamente bien.

La historia no se me hizo aburrida, no en el aspecto de sufrir con la lectura y sentir que no avanzo. Pero si debo aceptar y aclarar que no fue lo que esperaba en muchos sentidos y quedó en deuda conmigo. No puedo esperar más para quejarme del final, que odié rotundamente, pero acepto que gran porcentaje de ese odio es porque yo no sabía ni esperaba ni quería que este fuera una primera parte de no sé cuántos más libros. Realmente creí que acabaría con este libro, que sabría la conclusión en estas más de 450 páginas, ¡pero no! Fue una enorme decepción leer las últimas páginas e intentar aceptar dicho hecho. No creo necesario otro o más libros, y me hubiera encantado que la historia terminara en este. En verdad, no saben cómo me desesperé y molesté al terminarlo. Y, me van a perdonar los fans de Frank Miller, pero las ilustraciones me parecieron feas y nada atinadas. En la edición en español de Océano pueden encontrar la mayoría de las ilustraciones en blanco y negro, pero hay un apartado con unas cuantas ilustraciones a color y en un tipo de hoja especial. El estilo de dibujo de Miller me pareció, en este caso en específico porque no conozco más trabajo de él, rápido, sin cuidado y visualmente antiestético, puedo rescatar un poco las ilustraciones a color, porque a color me resultaron más agradables, pero tampoco lo suficiente para sentir afición por Frank Miller. Me pareció que las ilustraciones no concuerdan con las descripciones de los personajes, lo que personalmente empeoró aún más mi percepción del trabajo de Miller, y llegó un momento en el que prácticamente posaba mi vista en los dibujos muy poco tiempo, prefería solo centrarme en la lectura. Para mí, sin la colaboración de Miller el libro hubiera estado mejor.

La sensación final es un punto medio en el que puedo decir que la novela estuvo bien pero que pudo haber sido mejor en aspectos mencionados y en aquellos que no mencioné por ciertas situaciones como los spoilers. No me encantó, pero me entretuve una buena cantidad de horas. Ojalá la historia hubiera marcado la tan especial relación que la Espada y Nimue se supone que tenían o debieron tener. ¿El momento de la reina ha llegado?

Maldita es un libro con descripciones visualmente atractivas que entretiene y reinventa la historia del rey Arturo con una protagonista real que lucha contra todo y todos con tal de salvar a su pueblo.