Reseña: Samir y Yonatan, de Daniella Carmi

Título: Samir y Yonatan

Autor: Daniella Carmi

Ilustrador: Juan Palomino

Editorial: Ediciones Castillo

Colección: Castillo de la lectura

ISBN: 9786074639162

Páginas: 176

SINOPSIS:

Samir, un niño palestino, se fractura una rodilla y necesita cuidados médicos. Su madre consigue un permiso especial para que lo atiendan en un hospital israelí. Al principio, Samir se siente apenado y cree que los niños que allí conoce, Ludmila, Razia, Tzaji y Yonatan, son muy distintos a él. Sin embargo, pronto se da cuenta de que tiene mucho en común con ellos, sobre todo con Yonatan, un niño israelí fascinado con la astronomía. Ambos emprenden un singular viaje al planeta Marte, lugar que les permite reconciliar sus diferencias, enfrentar sus temores y disfrutar la libertad.

OPINIÓN:

Samir y Yonatan es un libro de descubrimiento, un libro de aprendizaje y de valores, una novela que cruza los límites del aspecto y la ideología.

Daniela Carmi nos presenta a dos personajes que nos enseñan a valorar al prójimo, a respetar y a reconocer el valor de las personas y todo lo que puede haber detrás de ellas. Mediante Samir y Yonatan descubrimos el poder de la imaginación de los más pequeños, la importancia de manterlos interesados en lo que los rodea y de darles las herramientas para que alimenten su creatividad y su imaginación, dos aspectos que los ayudarán a crecer como personas y tomar los elementos necesarios para ser mejores.

Samir junto con Yonatan crean una amistad que desconoce las barreras ideológicas y las traspasan sin prejuicios, logran alimentar las creencias del otro mediante las creencias de uno mismo. De familias muy diferentes, ambos comparten el gusto por descubrir cosas nuevas y por entablar amistades para hacer a un lado la soledad. Juntos emprenden un viaje al planeta Marte mediante un juego y su entera imaginación, dando un vistazo del poder de esta y su capacidad de hacer grande lo que es pequeño, de distraer y hacer fuertes a las personas. Ambos describen su viaje a Marte como solo los niños lo pueden hacer, con muchos detalles y con todos los pensamientos que fluyen por su mente.

La novela nos muestra cómo pueden verse atormentados los niños con cosas que suceden a su alrededor, en este caso, la autora nos plantea la forma en que afecta la muerte de seres queridos y los encierros, a los niños. Muestra la gran capacidad de entendimiento que los chicos tienen y que normalmente uno cree que no es tanto, haciéndolos a un lado y sin querer afectándolos.

Aparte de Samir y Yonatan, la autora nos presenta a otros niños, de diferentes procedencias, que traen consigo sus propios problemas. Reunidos en un cuarto de hospital, se nos presentan sus situaciones y las diferentes formas de afrontarlas, desde un problema físico hasta un problema psicológico, en los cuales es necesario ayudarlos de diferentes maneras pero con el mismo afecto. Es de reconocer lo capaz que llega a ser Daniella Carmi a la hora de presentar los problemas de estos chicos y sus situaciones actuales. Más que nada, comprobamos mediante nuestro narrador, Samir, que aún a temprana edad los valores están presentes, vemos cómo se rompen las barreras que hay entre ellos, que van desde lo económico hasta el aspecto, y logran crear lazos afectivos dándose cuenta que aún con sus diferencias tienen mucho en común. Nos muestra lo importante que es aceptar a los demás independientemente de su aspecto físico o de su dinero, siempre es bueno darse la oportunidad de conocer a las personas y encontrarse con agradables sorpresas.

Samir en un principio tiene prejuicios contra Tzaji, y con el pasar de las páginas no hacen más que crecer esos prejuicios, pero al final, cuando llegas a conocer a las personas descubres que todas tienen sus razones para ser así, pero que de todos modos vale la pena conocerlas porque pueden crearse grandes amistades.

Además de los valores que la historia nos presenta, el libro viene acompañado de ilustraciones creadas por Juan Palomino, perfectas para ayudar a los lectores más chicos a avanzar en la lectura y evitar aburrimiento. Tanto escritura como ilustraciones, crean imágenes mentales muy visuales que enriquecen la lectura, con narraciones interesantes llenas de datos técnicos muy buenos e imágenes que explotan la imaginación de los lectores. Bien catalogado está de diez años en adelante, pero nunca es tarde, o muy temprano, para leer ciertas novelas.