Reseña: Oscura (Trilogía de la Oscuridad #2) de Guillermo del Toro y Chuck Hogan

Título: Oscura

Título original: The Fall

Autor: Guillermo del Toro y Chuck Hogan

Editorial: Punto de lectura | Suma de letras

ISBN: 9 786071128096

Páginas: 540

SINOPSIS:

En esta continuación de la Trilogía de la Oscuridad, el afamado cineasta mexicano profundiza en la recreación de un mundo sumido en el desastre y al borde de la eliminación total de los humanos. El virus vampírico se ha extendido por completo, la ciudad de Nueva York se encuentra en cuarentena, completamente colapsada.

Los doctores Eph y Nora identifican el parásito que es el agente infeccioso, pero quizá sea demasiado tarde, en especial cuando se desata una cruenta guerra entre vampiros del Viejo y del Muevo Mundo, que intentan conseguir el control del planeta, mientras que los humanos se encuentran hasta abajo de la cadena alimenticia. Una intensa y cruda narración en la tradición de Guillermo del Toro.

1. Nocturna | 2. Oscura | 3. Eterna

OPINIÓN:

Cuando leí Nocturna, el primer libro de esta trilogía, me encontré con una historia que cumplió mis expectativas, pero que no me enamoró. Así, cuando comencé a leer Oscura, tenía en mente que me sucedería lo mismo que con su antecesor, y así fue en un principio, en una cierta cantidad de páginas, pero luego, luego no pude parar y me encontré con un libro que me maravilló completamente.

Lo bueno de Oscura no se limita a la historia, sino a todo, desde la narración hasta los personajes. Según vamos avanzando, el lector va notando que el libro hace honor a su título, ya que encontramos una historia más oscura que la anterior, en la cual todo parece perdido y en tinieblas, sin un pequeño rayo de luz. Vemos cómo el mundo empieza a colapsar, las personas, escépticas como somos porque creemos que eso no puede ser real, no lo creen, lo ignoran, siguen, pero cuando les llega el momento de ver la claridad y la realidad, ya es muy tarde, ya no hay tiempo para correr. Me encantó que los autores juegan con los sentimientos de los personajes y de los lectores al mismo tiempo. Quieres que esto suceda y no sucede, al contrario, sucede algo peor de lo que esperabas, y por tanto sufres, estás en suspenso y sientes como tu cuerpo vibra mientras tus ojos recorren las páginas. Te asustas, temes de lo que pueda suceder, te sorprendes de los cambios, de la realidad que tienen que enfrentar y de lo oscuro que se pone todo. Sientes ese crecimiento de calor, de seguridad, cuando ves que pase lo que pase el lazo familiar es tan fuerte que hacen todo por los suyos, y eso de pronto se vuelve malo. El amor de los humanos por sus seres queridos es su misma perdición.

Los personajes no tienen desperdicio alguno, cada uno de ellos juega su papel de forma perfecta, por más mínimo que sea lo hacen excelente y sin ser relleno en la almohada, hacen todo más confortable. La estrategia de los autores de variar en sus personajes es la mejor jugada, estamos acostumbrados a leer una novela escrita por un estado unidense y ver esos personajes cliché de siempre, donde los inmigrantes (digamos latinoaméricanos) pueden ser mencionados de vez en cuando pero nunca son importantes ni tienen un papel secundario, claro que no ¿por qué sería así? Por lo tanto, sabiendo que Guillermo del Toro es mexicano, nos encontramos con personajes mexicanos que tienen papeles fundamentales en el desarrollo de la historia, aunque no sean los principales, se vuelven importantes; tanto como el ya conocido Ephraim, Fet y Setrakian del primer libro, los tres de diferentes nacionalidades pero ninguno Latino. Me pareció un toque excelente para los lectores fuera de la gran potencia, se hace más cercano todo porque no se menosprecia por el color de piel. Más sin embargo, no es lo importante, claro está, sea del país que sea el lector puede disfrutar completamente de la novela. Hay que remarcar lo reales y factibles que se sienten cada uno de ellos, Eph, el virólogo americano, pone el condimento de la familia, es el padre que hace todo por su hijo y que sufre cuando no puede darle lo mejor, cuidarlo y mantenerlo a salvo. Fet, encuentra en Setrakian algo que lo hace una mejor persona y lo hace sentir mejor, además de que es pieza fundamental para todos porque conoce los pasajes por los que se mueven los vampiros. Y por supusto, el viejo Setrakian, ya lo conocimos muy bien en el primer libro, pero en este segundo vemos su parte más humana, y vemos cómo fue corrompido por la suerte que corrió al ser judío y pasar por un campo de concentración. Estos tres se quedan en el lector porque aún siendo muy diferentes provocan que el lector se reconozca en ellos. Todo está tan bien construido y tan bien pensado que te sorprendes por lo profundo que se vuelve todo al ver cómo se indaga en el origen de estos vampiros y de la misma raza humana. Si quieres vampiros de verdad, esta trilogía debes leer.

La narración destaca mucho, y vaya de qué manera. Contado desde la perspectiva de un narrador omnisciente que en todos lados está y todo lo sabe, no solo conocemos lo que acontece en primera persona a los protagonista de la historia, sino también al antagonista. Conocemos de primera mano sus pensamientos, sus movimientos y sus proyecciones futuras, es así como el sentimiento de preocupación o de alivio se arraiga al lector en partes iguales, es también lo que hace que nos encariñemos con los personajes, porque llegamos a conocerlos muy bien. Pero nada como las escenas de acción y de impacto, cuando algo grande está sucediendo y cuando va a suceder. Del Toro y Hogan no se miden a la hora de describir las matansas, el aspecto de los vampiros y su forma de alimentarse. La escritura de estos dos es lo que permite al lector disfrutar y vivir esta historia como debe de ser, desde dentro. Hace sentir el temor de los personajes, el ansia de los vampiros y la frustración y el enojo de todos. Es imposible pasar inadvertido la forma de contar la historia, ese narrado invisible es la puerta por la que el lector pasa para entrar en el libro y verlo todo detalladamente. Es de aplaudir, porque no te deja indiferente, en absoluto. Es emocionante.

Oscura es una novela difícil de olvidar. Con una narración suprema y unos personajes perfectos para la trama, el libro te absorbe y no te suelta hasta la última página. Una historia que te hará temblar.

5/5

Punto de lectura

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