Reseña: Enclave (Razorland #1) de Ann Aguirre

Título: Enclave

Autor: Ann Aguirre

Editorial: Océano

ISBN: 9786077350859

Páginas: 312

SINOPSIS:

Un un mundo postapocalíptico subterráneo donde la expectativa de vida es de poco más de 20 años, el cometido de Trébol, la protagonista de la historia, es salir del enclave a buscar comida para los demás. Afuera debe enfrentarse a unos feroces monstruos llamados Engendros. Pero todo está a punto de cambiar para siempre. Por un lado, Trébol conocerá a Van, un joven cazador indisciplinado pero mortal con los cuchillos. Por otro, los engendros comienzan a dar muestras de una escalofriante inteligencia. La balanza en la lucha por la supervivencia está a punto de dar un vuelco…

1. Enclave | 2. Refugio | 3. Horda

OPINIÓN:

Una de mis lecturas favoritas es la novela distópica, aún viendo tanta publicada y otras muchas que se van a publicar no me canso de ellas, me gusta cómo muestra un posible futuro en el que el planeta es arruinado por diferentes factores y cómo los personajes tienen que adaptarse y vivir, si es que pueden.

Ann Aguirre proporciona una historia innovadora, nos muestra un futuro terrible en el que mucho se desconoce, y en el que la frase “Los más fuertes sobreviven” está al orden del día. Cuando supe de este libro me llamó la atención el enclave subterráneo, saber a qué se refería exactamente con eso y cómo se desarrollaría la historia, más al ver que la protagonista es Cazadora y por tanto fuerte, no débil como la mayoría de las veces. Cumplió con mis expectativas.

Al iniciar el libro rápidamente vamos con un momento importante en la vida de nuestra protagonista: la designación, ritual por el que cada habitante del enclave pasa a sus quince años, donde se les hace cortes en sus brazos para dejarle una cantidad de marcas que dependerán de su puesto y así saberse identificado. Los Cazadores que reciben seis, los Constructores que reciben tres y los Criadores que reciben una. En ese momento, nuestra protagonista recibe sus seis cortes y así pasa a ser una Cazadora, además de recibir su nombre: Trébol. Desde ese momento su vida empieza a cambiar más de los que cree, la ponen de compañera con Van, un chico que vivió salvaje en los conductos durante mucho tiempo y que no es aceptado; desde ahí, una cosa lleva a otra para terminar dándole un giro completo a la vida de Trébol, cambiando todo lo que creía conocer y descubriendo que ha vivido siempre engañada, en la mayoría de las cosas. El mundo que conoce se va abajo para dar paso a un nuevo mundo que la encandilará. Los Engendros se están volviendo listos, y no pararán hasta saciar su hambre.

"-Gracias por esperarme. Pero corriste un gran riesgo. Podría haberte pasado cualquier cosa.

Me rozó la mejilla con suavidad.

-Cuenta conmigo. No me refiero sólo a cuando sea fácil. Todo el tiempo."

La historia, si bien introductoria y lenta en algunas partes, es entretenida, llena de sorpresas, pesadumbre y giros que te dejan sin aliento. Una de las cosas que más me gustó del libro es la determinación de cada uno de los personajes, a su modo, la mayoría muy diferente, todos los personajes son muy decididos, según lo que han vivido y lo que están viviendo toman sus decisiones y tienen su manera de ver las cosas y de hacerlas, así como de tomarlas. Trébol descubre que no todo lo que creía conocer es cierto, pero al ser criada desde bebé de una forma, nunca se doblega, va descubriendo cosas y cambia lo necesario para continuar, pero aquello como su fuerza, su determinación a seguir viviendo sin mostrar debilidad y continuar, siempre está ahí. Están desde los personajes cerrados que creen tener todo bajo control sin tomar en cuenta a los demás y los cambios que los demás notan, hasta los que viven al día con lo que tienen, tomando territorios y matando creyendo que es su única forma de continuar. Ann Aguirre hizo un estupendo trabajo con sus personajes, todos únicos y bien estructurados. Conocemos personajes que siempre han estado alrededor de la protagonista y con el transcurrir de las páginas conocemos algunos nuevos, los cuales logran plantarse y no pasar desapercibidos. Varios los conocemos en tan solo unos capítulos pero nos llegan por todo lo que menciona la protagonista y los recuerdos que tiene, cosa que hace complicada la separación de ellos cuando sucede. No llegas a conocerlos como muchos otros libros logran, pero de todos modos los echas en falta, las pérdidas se sienten mucho, no quieres que les pase nada malo. Los personajes logran hacerse sentir cercanos al lector. Todo lo que ellos conocen lo tienen tan arraigado que sorprende, y eso debe reconocérsela a la autora, el trabajo que realizó para que los personajes resultaran creíbles en el entorno en el que viven y no solo personajes incrustados al hacer.

En determinados momentos resultan desconcertantes algunos pensamientos de la protagonista, pero luego cuando te pones a pensar en cómo fue criada comprendes su ignorancia y el porqué no entienda determinadas cosas, como la actitud de Van hacía ella y sus reacciones, nos las entiende, ella es una Cazadora y no una criadora y por tanto sus sentimientos la desconciertan. Ese tipo de cosas son las que me hicieron tan reales los personajes, si bien me hubiera gustado haber visto un mayor avance en la relación amorosa del libro, me parece bien ya que a fin de cuentas aún quedan otros dos libros en los cuales eso seguro va a cambiar. Hay perdidas en el libro, no llegamos a conocer mucho a los personajes pero las perdidas duelen, te descubres queriendo lo mejor para algunos personajes, pero no todos lo consiguen.

Como ya mencioné, Trébol siempre ha vivido en el Enclave y por tanto es lo único que conoce, así que cuando todo cambia no nos topamos con una autora que cree que su personaje es el más inteligente del mundo y entiende todo lo nuevo que se topa en su camino, no, nos encontramos con una protagonista que demuestra sus dudas y su ignorancia en los momentos oportunos, cosa que la hace más real. Aquellos personajes que la acompañan durante la historia, como lo es Van, son igual de reales, viven en el mundo que les tocó y se adaptan. Además, los Engendros no son zombies, si están locos y solo quieren matar y comer, pero una mordida de ellos no te convierte en uno. 

"Sentí que algo cálido florecía en mi interior. Incluso si a nadie más le caía bien, incluso si el resto nunca me aceptaba, tenía que reconocer que no podría haber encontrado un compañero mejor."

Algo que a muchos no les va a gustar es que el libro peca de introductorio, suceden muchas cosas, pero no se explica cómo llegó el mundo a estar así, cómo se creó el Enclave y cómo es que los Engendros existen. Podemos pensar que en las continuaciones sabremos todo eso, pero de cualquier forma le hizo falta eso al libro, dar como una muestra de lo que sucedió, algo con qué picar al lector para que interese más todo lo que se está leyendo. Al final hay una “nota del autor” en el que explica cómo nació la idea del libro, cómo se llegó a ese futuro distópico y cómo es que algunas cosas siguen existiendo (véase comida enlatada), pero está en forma de “nota”, no forma parte del libro, no es explicado por la protagonista o algún otro personaje ni nada por el estilo, cosa que espero cambie en la secuela. Además en algunas partes me sonaba repetitivo, como el que la protagonista no quiera verse débil nunca (que tiene su parte razonable y buena, pero no le quita lo repetitivo), y el que los Engendros se estén volviendo más listos, cosa que se menciona pero no se explica la razón.

Enclave es un libro que logra innovar en este mercado lleno de novelas distópicas. Una historia que logra entretener al lector y personajes que gustan.  Muestra las complicaciones de la sociedad, con una historia sombría y veloz que te mantiene atento. 

3.5/5

 Editorial Océano

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